Tal como lo comentábamos anteriormente, el caso de uso de los dispositivos móviles se ha extendido, a tal punto, que ahora nos acompañan desde cuando nos levantamos hasta al acostamos (incluso durante el sueño), en todas las actividades del día. Por extraño que parezca, hay algunas personas que los usan hasta en el baño!
Pero dado el uso y el abuso, las marcas han empezado a hacer hasta lo imposible por optimizar el consumo de energía y así poder evitar el actual cuello de botella causado por el consumo de energía. Hace algún tiempo se habló del tema en TECHcetera.co:
“Es cierto que las baterías han mejorado susceptiblemente su duración. No nos damos cuenta porque cada vez cargamos más sensores y funciones sobre nuestros dispositivos. Pero, la batería bendita sigue manteniendo la misma duración. Nuestros celulares de hace 10’ años, únicamente necesitaban conectarse a la red telefónica inalámbrica y recibir uno que otro mensaje de texto. Hoy en día, con una duración de batería algo degradada, adicionalmente conectamos datos, GPS, bluetooth, NFC, y permanecemos pendientes de la pantalla con notificaciones, conversaciones, navegando, jugando y produciendo video …”
Debido a lo anterior muchos fabricantes han tomado diversos enfoques, algunos más validos que otros, dependiendo del caso de uso de cada usuario. En los últimos años los dispositivos móviles han sufrido varios cambios para optimizar el manejo energético: el uso de procesadores de bajo consumo, la forma de recibir la energía (de manera alámbrica y/o sin cables); y a nivel de carga, las baterías no sólo han crecido a tal punto que ya es casi una norma por parte de los usuarios de Android, el preferir los dispositivos con capacidad de carga mayor a 4000 mAh y hasta preferir los adaptadores o “marranitos” de carga rápida.
Ahora bien, pese a los intentos de los fabricantes por optimizar el manejo energético, desde hace un tiempo atrás, cada vez hay más usuarios de las diferentes versiones del Sistema Operativo (#SO) #Android que se quejan debido a la duración de la carga de sus dispositivos móviles.
Buscando optimizar aún más el proceso, muchos usuarios han optado inclusive por ingresar al “modo avión” con el fin de evitar todos esos procesos en donde el smartphone se intenta conectar a las torres celulares o a los satélites para determinar la localización. Ahora bien, la diferencia no es del cielo a la tierra, aunque los procesos suenan bastante agresivos, la diferencia en tiempos de carga pueden ser de entre 4 y 12 minutos del total que puede ser más de una hora.
Teniendo eso en cuenta, en las pruebas realizadas con la carga super rápida de 120 W de Xiaomi, en esos 12 minutos, prácticamente, es posible cargar la mitad (de 50% a 99%) de una batería de 4,500 mAh como la del Mix 4, lo cual, suena bastante bien! Pero para no alargar demasiado el cuento, aquí está el video con los detalles al respecto de Mi Turbo Charge!