Así pues, lo anterior demuestra que, tal como se murmura: “en todas partes se cuecen habas”; hasta las empresas grandes con todo su talento humano, base instalada de clientes y capital también tienen sus tropiezos de vez en cuando y, a veces hasta a Google le cuesta encontrar un mercado para sus productos. Por lo mismo, el gigante de internet ha encargado nada más y nada menos que al diseñador del afamado “iPod”, Tony Fadell, la tarea de sacar a “Google Glass” de las aguas tormentosas y llevarlo a tierra firme. Dicho diseñador debe cambiar la estrategia usada hasta el momento de abrir un programa beta y preguntarle a los participantes qué uso le darían, por donde el producto tenga una narrativa que le hable al usuario de sus bondades y funciones.
Ahora bien, tal como lo decía Andrés en uno de sus artículos anteriores: “La diferencia estructural entre Apple y Google está basada en la capacidad de una y otra compañía de explicar los casos de uso de sus productos. Por regla general, uno podría decir que Google está llegando primero a muchos mercados. Pero Apple tiene una manera de conectarse con sus usuarios que hace parecer que el producto se acopla mucho mejor a la necesidad del usuario. Algunos llaman a este fenómeno ”el campo de distorsión de Steve Jobs”. Para mi simplemente Apple hace un mejor trabajo de explicar la necesidad del producto desde la perspectiva de las personas del común y corriente. Google sigue siendo percibida como una compañía de mucha complejidad y para personas mas inteligentes que el común”.