Poder discernir entre lo real y la mentira en internet es cada vez más difícil y complejo (no en vano la proliferación de las noticias falsas es el Efecto Perverso #2 del Social Media).
Declaraciones que nunca existieron, fotomontajes y demás se han tomado el ciberespacio, obligando a los usuarios a tener que confirmar y reconfirmar la veracidad de cada cosa con se topan (algo que parecen nunca hacer).
Gracias a Dios existe el video… No, mentiras. Ni en los videos se puede confiar.
Hemos llegado a un punto en el que ni siquiera en las declaraciones que vemos en video son confiables. Y es que “gracias” a los avances en materia de rendering de video y la aplicacion de algoritmos inteligentes, cualquiera puede producir videos en los que puede poner a cualquiera a decir (o hacer) lo que desee.
Mire este ejemplo:
Puede discernir si es una persona real o una animación? No, no puede.
Aplicabilidades para este tipo de tecnología hay muchas. Sólo en el mercado de videojuegos esta tecnologia puede ahorrar miles de horas de programación y millones de dólares.
Pero el tema da mucho más para malas practicas que para buenas.
Ya hay miles de videos porno “protagonizados” por actrices famosas que jamás han participado en uno, gracias a la superimposición de sus rostros en los videos originales. Fake Porn es el nuevo Fake News.
O mire este otro ejemplo:
Imagínese el daño, el terror, la desinformación que se puede generar con esta tecnología si se quisiera.
Así que prepárese, porque lo que viene es cada vez más complejo. Porque será necesario que subamos nuestro coeficiente intelectual y que dejemos de tragar entero. Será necesario que más inteligentes y sagaces a la hora de consumir contenido, que validemos realmente si lo que vemos es cierto.