Hace no tanto, cuando queríamos ver una película teníamos tres opciones: íbamos a cine a verla, o la comprábamos, o la alquilábamos (estas ultimas dos siendo compra o alquiler del disco).
Hoy, estas opciones han cambiado un poco. Ademas del disco, la compra y alquiler pueden ser digitales, pero, más importante aún, podemos “streamear”.
En los últimos 12 años, desde que Netflix lanzó su plataforma de Streaming (y ojo que Netflix no nació “streameando”), más y más compañías han querido copiar el exitoso modelo y han creado sus propias plataformas.
Lo que empezó con una compañía enviando por correo películas semi viejas ahora es una guerra entre todas las compañías de medios, desde HBO hasta el mismo Netflix, para adquirir y mantener usuarios para sus propias plataformas. Para que estos pasen el mayor tiempo posible en la plataforma, para entenderlos y ofrecerles contenido al que, sencillamente, no pueden decirle que no.
Hace un año, usted podía ver todo Star Wars y casi todo Marvel en Netflix. Este mes, todas esas películas y series desaparecerán de Netflix y se irán a una nueva plataforma. Una nueva plataforma que requerirá una nueva suscripción.
Pero esto no es solo de películas (nuevas o viejas). Las plataformas de streaming se han vuelto la fábrica más importante de nuevas series. Esas series de las que todos hablan y que todo el mundo se ve. Game of Thrones, por ejemplo, tuvo 19.3 millones de viewers el dia que salió. Stranger Things ha arrasado en viewership, 13 Reasons Why fue un fenómeno mundial y Narcos se volvió el tema central en todo el mundo. Ah! Y Amazon y Netflix han acaparado todos los premios posibles.
El streaming fue el sueño de los cord-cutters, esas personas que encontraron en ellas la posibilidad de dejar de pagar por 100+ canales de televisión que no ven y simplificar la manera en que consumen el contenido audiovisual en sus vidas con una suscripción en la que pueden consumir bajo el modelo all-you-see cuando y donde quieran, sin importar el dispositivo desde que lo hagan.
Pero todo cambió (o cambiará este mes).
Con la llegada de Apple TV+ el 1ro de Noviembre y el lanzamiento de Disney+ -que ya tiene más de un millón de suscriptores (y eso que solo estará disponible en Estados Unidos, Canada, Noruega y Australia)- los usuarios tendrán que definir si están dispuestos a pagar por las diferentes plataformas de streaming o si escogen sólo las esenciales.
Pero, ¿cómo escoger? The Morning Show, See y for All Mankind, en Apple TV+ están buenas. La segunda temporada de Jack Ryan, The Expanse y Bosch en Amazon Prime me encantan. Netflix tiene un catálogo fantástico (¿ya se vieron The Irish Man? ¿O Inside Bill’s Mind?) y Disney+, además de The Mandalorian, tiene un lineup de 5 shows de televisión para Marvel e incontables nuevas películas para su servicio. Y no solo eso, digamos que uno quieren ver todos, eso son 90.91 USD al mes según los cálculos de IGN!
Entonces, tocara un mes uno, el otro la otra?
Más de un usuario ha planteado brincar de servicio en servicio pagando un par de meses por cada servicio y streameando todo lo que haya en él, pero ya las plataformas están pensando en cambiar su modelo actual de lanzar una serie toda al tiempo para que usted haga binge-watching todo el fin de semana por el modelo de 1 o 2 capítulos semanales de tal manera que usted tenga que quedarse.
¿Quién ganará la guerra? Netflix tiene la delantera y en la medida en que Apple regale el servicio a quienes compren sus dispositivos no sentirá presión de esos usuarios. No por el primer año. Y Disney+ no estará disponible en todo el planeta sino hasta el 2021 así que ahí también tiene un respiro.
Pero tarde o temprano tendremos que escoger, porque el bolsillo no nos alcanzará para pagar todos. Y el tema de andar compartiendo cuentas parece que pronto se acabará pues todas las plataformas están invirtiendo en controles para el tema.
Y usted, ¿qué tiene pensado hacer?
